Invisible fue un happening que funcionó como un experimento social donde se exploró en torno  al vacío, la vigilancia y la incertidumbre. Las personas eran colocadas en un espacio completamente oscuro mientras una pieza sonora de mi autoría iba acompañándoles,  la pieza sonora funcionaba como un recorrido, donde al final de este las personas eran reunidas al centro y acomodadas para ser amarradas por un lazo. En el centro se encontraba un cuerpo sentado en una silla, el cual al terminar la pieza sonora capturó fotos con flash de los asistentes. 

Fueron tres grupos distintos los que ingresaron, cada grupo tuvo una experiencia completamente distinta. El primer grupo al no saber en absoluto de lo que se trataba, tuvo una experiencia más relacionada al miedo y al terror que implicaba estar en una experiencia como esa. El primer grupo le comentó al segundo de lo que trataba, por lo que este segundo grupo entró con menos miedo y dispuesto a experimentar un poco más dentro del espacio. El tercer grupo al saber los relatos del primero y el segundo, se tomó la experiencia como un juego y hubo muchos tipos de interacciones entre el espacio y sus asistentes. Todo fue video grabado por una cámara de seguridad que se encontraba al fondo del espacio, ésta se hacía presente en el espacio por medio de un punto tintineante rojo que advertía una presencia más en el espacio.

Este happening fue llevado a cabo en Martillo Amarillo, un espacio independiente de la época en Guanajuato Capital.